Intel anunció su primer módem comercial de radio 5G, denominado XMM 8060, que estará disponible a mediados de 2019. Es un módem multimodo que puede operar en una configuración 5G non-standalone y que soporta las bandas 4G, 3G y 2G.

Esta retrocompatibilidad tanto con las redes actuales y el modo non-standalone, que permite el uso de las redes 4G para introducir mejoras en la red propias del 5G, son importantes para que la transición se pueda producir sin trabas mientras los operadores y los fabricantes de chips contribuyen a la creación y desarrollo de esta nueva red de comunicación inalámbrica mucho más rápida.

Esta quinta generación de redes móviles y sistemas de comunicación inalámbricos no solo permitirá descargar datos más rápido, también permitirá una mayor densidad de usuarios usando la red sin congestión y una comunicación entre dispositivos más fiable y rápida. La clave del desarrollo de la tecnología 5G es la latencia, el tiempo que tarda un dato en viajar entre emisor y receptor, que se verá reducida a menos de una decena de milisegundos en el peor de los casos. 

Latencias de uno o dos milisegundos permitirán el uso remoto de dispositivos que hasta ahora debían ser controlados localmente debido al exigente tiempo de respuesta requerido. Ejemplo de las capacidades del 5G es el futuro auge de los coches autónomos, que podrán ser controlados a través de la red de forma segura gracias a estos casi instantáneos tiempos de respuesta. También favorecerá un desarrollo de los algoritmos de inteligencia artificial más rápido. Además, brindará la posibilidad de ofrecer servicios centralizados que puedan recopilar, clasificar y estudiar la gran cantidad de datos que el ser humano podrá captar gracias a estas redes y el consecuente despliegue de infraestructuras del Internet de las Cosas en las ciudades.

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