“El reciente Informe de Tecnología e Innovación 2021 recomienda que todos los países en desarrollo se preparen para un período de profundos y rápidos cambios tecnológicos que vendrán en el futuro.”

 

El pasado 25 de febrero la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD por sus siglas en inglés) destacó la importancia de que los países en desarrollo se empiecen a preparar para las transformaciones venideras en materia
de nuevas tecnologías.

Para empezar, la pandemia de COVID-19 ha expuesto las enormes desigualdades existentes entre los países que pueden acceder a tecnologías de punta con aquellos que no. Estas tecnologías han sido de gran ayuda para prevenir la propagación del virus, sin embargo, no toda la población se ha podido beneficiar de estas. Por lo tanto, es de suma importancia que los gobiernos empiecen a trabajar en estrategias para disminuir estas brechas y se adelanten a los futuros escenarios originados por la adopción de nuevas tecnologías, la inteligencia artificial, big data, robótica, entre otras, ya que los efectos serán variables en cada uno de los sectores de la economía.

“Los gobiernos deben procurar que las tecnologías de vanguardia se difundan a través de las estructuras de producción al tiempo que conciben formas de mitigar los efectos adversos (UNCTAD, 2021)”

 

En este sentido, el informe resalta los siguientes desafíos a los cuales los países en desarrollo se verán enfrentados:

1. Cambios demográficos: Se espera un aumento grande de la población para el año 2050. Esto hará que la oferta de mano de obra aumente y los salarios bajen, por lo cual los incentivos para adoptar nuevas tecnologías serán casi nulos. De igual forma, es imprescindible que las personas perfeccionen sus habilidades blandas para que esta adaptación hacia un entorno automatizado sea exitosa.
2. Mayor capacidad tecnológica y de innovación: Los países en vías de desarrollo dependen en gran medida de la agricultura, que infortunadamente ofrece menos posibilidades de innovación tecnológica que el sector industrial. Esto hace que existan grandes diferencias de niveles de productividad entre estos sectores, por lo cual, es importante encontrar un punto de convergencia entre estos.
3. Diversificación acelerada: Es necesario que los países en desarrollo conciban nuevas ideas de bienes y servicios más complejos para incentivar el empleo y la producción. En este sentido, se debe innovar en la adopción y utilización de nuevas tecnologías para mejorar su infraestructura y la diversificación de productos con mayor valor agregado en los que se puedan lograr ventajas comparativas en la región.
4. Mejora en los mecanismos de inversión: La inversión por parte de los gobiernos y el sector privado en investigación y desarrollo sigue siendo baja, por lo tanto, es vital que se fortalezcan los mecanismos de inversión. Por ejemplo, es útil que se establezcan metas en cada país donde se destine cierto porcentaje del PIB a I+D.
5. Derechos de propiedad intelectual y transferencia tecnológica: Un gran inconveniente para los países en vías de desarrollo es que las tecnologías de los países desarrollados están protegidas por derechos de propiedad intelectual restrictivos lo cual hace que la adopción de estas sea nula en varios sectores de la economía. En este caso, las naciones menos desarrolladas pueden formular estrategias de cooperación con los dueños de las patentes para que las innovaciones tecnológicas formen parte de un nuevo tipo de transferencia de tecnología.

Para conocer más, les invitamos a acceder al informe completo acá: https://bit.ly/30bEAp6

Por: Paula Tatiana Hernández