El Internet de las Cosas (IoT)  se refiere a ecosistemas de dispositivos que están conectados entre sí, pues tienen la capacidad de enviar y recibir información a través de cualquier red de telecomunicaciones. Dentro de estos, encontramos vehículos inteligentes, electrodomésticos, smartphones, entre otros.

Esta tecnología es frecuentemente utilizada. Para las empresas ha significado un gran aporte y eficiencia en sus labores, mejorando actividades como la logística, la gestión de inventarios y la seguridad. McKinsey estima que generó 1,6 billones de dólares para el 2020, y para el 2030 alcanzará entre 5,5 y 12,6 billones de dólares.

No cabe duda de que el IoT tiene la capacidad de generar oportunidades económicas significativas para cada uno de los sectores de la economía. Sin embargo, a medida que las personas y los dispositivos se vuelven más conectados, pueden surgir desafíos en cuanto a la protección de datos y la ciberseguridad.

La tecnología IoT recolecta cantidades significativas e importantes de información sobre los usuarios y su entorno, por lo cual se convierte en objetivo de ciber atacantes, Un ataque supondría una filtración de datos que pondrían en riesgo al internauta y su entorno. Para el caso de una empresa esto puede amenazar los procesos, la comunicación y el almacenamiento de los datos.

Por lo anterior, a continuación, presentamos distintas medidas para proteger la tecnología IoT:

      –  Prepárese específicamente para la seguridad de IoT: Es importante tener toda la información clara, como el número de dispositivos de la solución de seguridad IoT, la distribución geográfica de la tecnología implementada o los dispositivos con recursos limitados.

      –  Simplifique la complejidad de la seguridad de IoT: Lo mejor es realizar una estrategia completa desde un inicio. Tenga claro los equipos en los que va a ser integrada y la infraestructura necesaria para esto. También los dispositivos, sensores y programas requeridos.

      –  Enfoque la protección de los datos de los clientes y la empresa: Mantenga un constante seguimiento de todos los datos conectados y su estado, los administradores de los servidores y cualquier tipo de información relacionada con la solución IoT.

      –  Utilice tecnología de análisis de seguridad y corrección: Debe mantener supervisada la información conectada al igual que las alertas de amenazas de seguridad para minimizar el riesgo con soluciones más rápidas.

Finalmente, ante las distintas amenazas, es clave entender que el asesoramiento de expertos siempre será clave. El IoT es una tecnología de alto alcance en la actualidad, tanto empresas como usuarios están aprendiendo a vivir con ella en su día a día y mantener la seguridad de su información es necesario para el crecimiento armónico de los ecosistemas de IoT.