¿Valora el tiempo?, o mejor dicho ¿cree que el tiempo es un activo? Si su respuesta es sí esta información le interesará, aunque para muchos gastar el tiempo en tareas innecesarias aún es parte de su rutina, lo cierto es que cada vez hay más personas que lo valoran, bien sea en casa o realizando actividades más productivas.
Esta necesidad hizo eco en las instituciones de planeación y en 2016, por primera vez, el profesor colombofrancés de la Sorbona, Carlos Moreno, acuñó el término. Lo inició en París, como asesor de la alcaldesa, Anne Hidalgo, y lo ha estado replicando por el mundo con la premisa de que un territorio debe adaptarse a las necesidades de sus habitantes en un rango de desplazamiento de máximo 15 minutos, bien sea caminando o en bicicleta.
Y aunque en su momento parecía una idea utópica, la pandemia le dio un nuevo impulso y confirmó que la calidad de vida de las personas, e incluso su salud, sí se ve afectada por la imposibilidad de desarrollar sus actividades cerca o en su mismo entorno.
Carlos Moreno, quien sigue presentando su modelo en distintas partes del mundo, se refirió a las ciudades de América Latina en el Smart City Expo Latam Congress 2022 y aseguró que estas han sido desarrolladas sin planificación y con el agravante de que sus crecimientos son fuertes y avanzados, por lo que organizar un entorno amigable en distancias se hace difícil, si no se hace un alto en el camino.
“América Latina es el continente más urbanizado del mundo, 80% de la población vive en ciudades, sin embargo, la mitad puede ser informal, carente de servicios básicos, por ello se necesita un cambio en la mentalidad de los gobernantes”, dijo Moreno a medios internacionales.
Es por esto que, según Moreno, el cambio debe proyectarse desde ya, y los crecimientos de las ciudades no pueden seguir su curso sin la consciencia de brindar calidad de vida, pues un crecimiento desmedido y con mala planeación genera mayor retraso en la construcción de este modelo de territorio.
Lograr una ciudad de 15 minutos podría tardar años, incluso décadas, porque el concepto, según como relata el científico, no es posible sin proyección ni planificación. En el mundo; Copenhague, Portland, Melbourne, Shangai, y París son algunos de los ejemplos más claros de ciudad de 15 minutos, sobre todo por la prioridad a la movilidad limpia y los programas de mejora de la construcción que han hecho en la planeación de las ciudades. Y aunque es un proyecto que genera entusiasmo, aún hace falta apropiación por parte de los gobiernos municipales, principalmente en los de América Latina.
La buena noticia, según Moreno, es que ya el concepto no es tan lejano y poco a poco las ciudades del mundo van entendiendo su importancia. Ahí, resaltó a Medellín como un ejemplo en Colombia de ciudad responsable con la calidad de vida de sus habitantes, pues ha construido una villa de urbanismo de ciudad que es coherente con su movilidad e infraestructura.
Desde el programa de Territorios VIC buscamos resaltar la importancia de construir espacios de discusión para que, entre el Gobierno, las empresas y los ciudadanos se logre un trabajo mancomunado en pro de la construcción de lugares conscientes con la calidad de vida de sus habitantes, responsables con el medio ambiente, sostenibles y con una apropiación de tecnología necesaria para generar eficiencia, agilidad y mejoramiento de los procesos normales de un territorio.
