En el panorama actual de Colombia, la transformación digital del sistema educativo ha tomado protagonismo como un pilar para el desarrollo de una educación inclusiva y de calidad. Sin embargo, el acceso a la tecnología y la conectividad sigue siendo uno de los desafíos más críticos para garantizar que todos los estudiantes tengan las mismas oportunidades de aprendizaje.
A pesar de que el 79% de las sedes educativas en Colombia ya cuentan con equipos de cómputo, el acceso a internet continúa siendo una limitación. Solo el 59,3% de las instituciones tiene conexión a internet, y la disparidad es aún más pronunciada cuando comparamos las zonas urbanas y rurales. Mientras que en las ciudades un 95,7% de las sedes están conectadas, en las áreas rurales esta cifra se reduce a la mitad, afectando a miles de estudiantes que quedan desconectados de los recursos digitales esenciales para su aprendizaje.
La Brecha Regional: Contrastes en Infraestructura y Conectividad
Las diferencias no solo son entre áreas urbanas y rurales, sino también entre regiones. Bogotá y el Quindío han demostrado un compromiso efectivo con la digitalización educativa: casi todas sus sedes cuentan con tecnología y acceso a internet, convirtiéndose en ejemplos de buenas prácticas en el país. En cambio, departamentos como Vaupés y Chocó enfrentan grandes carencias. En Vaupés, solo el 28,3% de las instituciones educativas tienen acceso a equipos de cómputo y el 84,3% carecen de conexión a internet.
Bogotá y la región del Quindío no solo lideran en dotación de infraestructura, sino que también han implementado programas para facultar a los docentes en el uso de herramientas digitales. Estos esfuerzos requieren de una colaboración entre el gobierno, las autoridades locales, el sector privado y las comunidades para asegurar no solo la conectividad en todas las sedes, sino la capacitación necesaria para educar a través de profesores que estén a la vanguardia de la tecnología.
La urgencia se centra en una Estrategia Nacional de Transformación Digital que permita minimizar la brecha digital en Colombia, para esto, se requiere de inversiones significativas en infraestructura, así como un enfoque en la capacitación docente y la creación de contenidos educativos digitales adaptadas a las necesidades regionales. La transformación digital en educación no puede ser vista únicamente como un proyecto de infraestructura; es un cambio de paradigma que redefine cómo, dónde y qué se aprende.
La transformación digital en la educación colombiana no es solo una cuestión de acceso a dispositivos y conectividad. Es la oportunidad de crear un sistema educativo más justo, que permita a todos los estudiantes acceder al conocimiento en igualdad de condiciones, sin importar su lugar de residencia. Al cerrar la brecha digital, Colombia podrá construir una sociedad más equitativa y preparada para enfrentar los retos del siglo XXI.
Debemos enfocarnos en la importancia de una estrategia unificada para la educación digital como una prioridad, esto impacta directamente en la necesidad urgente de trabajar en políticas públicas efectivas para una transformación del sector educativo mucho más inclusiva.
Alberto Samuel Yohai
Presidente Cámara Colombiana de Informática y Telecomunicaciones CCIT
